No hay productos en tu carrito de compra
Regresar a la tienda
Los mejores aretes para tu bebé
¿Cómo elegir los mejores aretes para tu bebé?
Todo lo que debes saber si decides aretes para tu bebé
Hay dos tipos de personas: Las que deciden ponerle aretes a sus hijas desde que son bebés. Y las que prefieren esperar hasta que ellas puedan decidir y cuidar por sí mismas de la perforación. Si eres de las primeras y estás pensando en aretes para tu bebé, te compartimos algunas recomendaciones imperdibles:
Ante lo sensible de su piel, lo primero en lo que debes de fijarte es en el material de los aretes para tu bebé. Cuida que no contengan níquel porque podrían generar alguna reacción alérgica sobre su piel. Una buena opción son los pendientes de acero inoxidable quirúrgico, el oro de 14 kilates, el platino o el titanio.
Comprueba que tengan un filamento fino para no ocasionar incomodidad a tu pequeña. Es decir, que la parte del arete que se coloca dentro de la oreja sea de un grosor delgado. También, fíjate que la punta del filamento y el broche sean de terminado redondeado para que no piquen ni lastimen su piel.
Que sean lo más sencillos y ligeros posibles. Evita los aretes con colgantes, argollas o figuras que sobresalgan. Estos diseños pueden enredarse en la ropa o el cabello o ser estirados y lastimar el lóbulo de tu bebé. Te sugerimos unos bonitos y ligeros broqueles.
Mantente al tanto
No aprietes muy fuerte los pendientes para que no lastimen a tu bebé, pero asegúrate que estén bien abrochados, de lo contrario, se los podría llevar a la boca.
Durante las primeras semanas muevelos de manera recurrente y con mucho cuidado, pues pueden acumular suciedad en la parte superior. Además, cada que bañes a tu bebé, seca muy bien alrededor del arete para que no quede nada de humedad.
Para evitar infecciones lo más recomendable es hacerle las perforaciones hasta que cuente con las vacunas básicas contra el tétanos.
En caso de que la piel de tu bebé reaccione con irritación o alguna clase de alergia, ¡no dudes ni un minuto! retira los aretes de inmediato y consulta al pediatra.
Una de las ventaja de colocarle aretes a tu hija desde bebé es que ya tendrá las perforaciones hechas por si decide llevar aretes cuando crezca; en caso de que no quiera, basta con que deje de usarlos para que las perforaciones cierren. Sin embargo, ¡no te agobies! Si tienes dudas y no te convence del todo, puedes esperar a que tu hija crezca y decida por sí misma.
