Todos los días, constantemente nos preguntamos ¿cómo podemos ser una persona más feliz?, incluso algunos analizamos qué aspectos de nuestra vida diaria nos generan este estado de satisfacción y felicidad y qué nos provoca todo lo contrario. Pudiera parecer que ser feliz es un acto complejo, que la vida conspira en nuestra contra y que desea infelicidad para nosotros, pero, ¿es así?
¿No será que nos falta valor para vivir y ser felices sin tantas reglas y cuestionamientos? Muchas veces confundimos la felicidad con la zona de confort, esa zona en la que a veces solemos quedarnos por miedo al cambio, por querer tener el control completo de lo que sucede o no dentro de nuestras vidas, ¿esto realmente nos hace felices?
La filosofía budista nos dice debemos aprender a no ofrecer resistencia a lo que es; debemos aprender a dejar ser el momento presente y aceptar la naturaleza impermanente de todas las cosas y condiciones. Así encontraremos la paz y la felicidad, pues aprenderemos a apreciar y gozar las cosas mientras éstas duren.
Esto nos indica que debemos perder el miedo a vivir, así de simple. Debemos aceptar las cosas que suceden y darle vuelta a la página; ser positivos. Podrá sonar complicado, más cuando vivimos vidas agitadas con un millón de ocupaciones diarias, donde tenemos que tomar decisiones todo el tiempo y a veces no nos damos tiempo para nosotros ni para meditar hacia dónde vamos y si lo que estamos haciendo en realidad nos brinda felicidad.
Ser feliz es fácil, sólo tienes que decirte a hacerlo. Acá unos sencillos consejos para que tus días sean diferentes:
- Ten INTENCIÓN: Ser feliz es una decisión de todos los días, y comenzarás a serlo cuando decidas que tienes las ganas y el compromiso de luchar todos los días por ser una persona más feliz. Comienza a vivir y a disfrutar lo que tienes.
- Haz algo que ames: Cuando dedicas tu vida a algo no hay mejor sentimiento que el de la satisfacción de estar haciendo algo que realmente disfrutas. Esto te brinda felicidad en automático ya que al hacer algo que te gusta le pones empeño y pasión.
- Selecciona bien a tus amistades: Convivir con gente positiva y que comparte una visión de vida más orientada a vivir de manera coherente con lo que predican, es una buena técnica para ser más feliz, ¿por qué? Pues bueno, bien dicen que la felicidad es contagiosa, entonces, si tus amistades es gente positiva y propositiva, es más fácil que te contagien esa actitud y por lo tanto, tus días sean más alegres.
- Aprende a soltar: Como lo platicamos más arriba, debemos aprender a no ofrecer resistencia a la vida. En nuestro afán por controlar perdemos la capacidad de ser espontáneos, de disfrutar y de observar lo que está a nuestro alrededor. Por eso aprender a soltar también se refiere a liberar nuestras emociones, a no poner resistencia a lo que sentimos y vivirlo como es. A reconocer qué sentimos y cómo lo hacemos y vivimos; cuando aprender a reconocer esto y a soltarlo la vida fluye con facilidad.
- Haz una actividad física: Está comprobado científicamente que el hacer ejercicio, deporte o cualquier actividad física además de relajarte y darte energía, ayuda a elevar la producción serotonina y dopamina, compuestos que ayudan a mejorar tu humor y la sensación de bienestar.
- Sé agradecido: Este paso está ligado al número 4 “Aprende a soltar”. Ser agradecido es una acción muy importante para incentivar la felicidad en tu vida, ¿por qué? porque al ser una persona que agradece a la vida, a sus amigos, familiares, a las cosas buenas y malas de la vida, estás siendo una persona que acepta la impermanencia de la vida misma y con ello aprendes a dejar ir esas cosas que tanto te pueden llegar a afectar emocional e incluso físicamente.
- Haz algo por los demás: Aportar a la felicidad de los demás a través de actos humanitarios es una forma de cultivar en ti mismo el amor por el prójimo, y esto de muchas maneras ayuda a nutrir tu alma, lo que por lo tanto, saber que haces el bien por alguien más también te hará muy feliz.
- Perdona: Muchas veces guardamos sentimientos negativos hacia otras personas debido a cosas o actos que sucedieron de manera particular que pudieron habernos lastimado en su momento. Es hora de dejarlos ir, de perdonar a los otros y a ti mismo por todas esas cosas de las que te sientes responsable. No te juzgues a ti mismo, ni a los demás. Deja el pasado atrás y comienza de cero todos los días.
- Cultívate: Es importante pasar tiempo con uno mismo, por eso, aprender un idioma nuevo, visitar museos, ir al cine, exposiciones de arte o cualquier actividad social que te llene emocional y culturalmente es muy recomendable.
- Conoce nuevos lugares: ¡Viaja! Conocer nuevos lugares puede brindarte experiencias nuevas y autoconocimiento. Además, la satisfacción de conocer lugares diferentes a lo cotidiano te brindará mucha paz y emociones nuevas.
Esperamos que estos sencillos consejos te ayuden a sentirte una persona más feliz día a día ¡quiérete!